Cómo saber qué marcas son ejemplos de responsabilidad social
05 enero, 2015
¿Podemos ser más conscientes de aquello que compramos? A veces nos puede parecer que hacerlo requiere grandes dosis de investigación, que es un esfuerzo inviable en nuestro día a día. Que conocer a las marcas que compramos nos va a consumir un tiempo que no le vamos a poder dedicar, a pesar de que queremos ser responsables con nuestras compras.
Por eso te vamos a proponer unas maneras sencillas de asegurarte de que tus marcas favoritas actúan con respeto en el cuidado de su entorno.
Respeto a los derechos humanos
La explotación laboral es un tema que aun está por resolver. Puede que estemos contribuyendo a ella cuando compramos sin conocer de dónde vienen los productos que adquirimos y cómo han sido producidos. O cuando pagamos un precio sospechosamente bajo y no nos planteamos si las condiciones de fabricación vulneraron alguno de los derechos humanos. Sucesos como el del mayor accidente en la industria textil en Bangladesh, donde 1.138 personas perdieron la vida, remueven nuestras conciencias. Lo hace porque sabemos que tragedias como ésta podrían haberse evitado.
Marcas que promueven la responsabilidad social
Existen herramientas que te facilitan información sobre las marcas que adquieres, para poder así contribuir con tus compras a eliminar la injusticia social. Si todos las utilizamos, seremos capaces de ejercer mayor presión sobre las marcas para que se comporten de forma más responsable.
Una de estas herramientas es Tras la Marca. Lo bueno de ella es que no necesitas dejar de comprar tus productos favoritos, ni consumir gran cantidad de tiempo en entender cómo funcionan las marcas que los producen.
Cuando entras en Tras la Marca puedes seleccionar con un solo clic una marca y podrás ver su puntuación, que va desde el insuficiente al bien. Las marcas son evaluadas en distintos ámbitos de comportamiento, como eltratamiento de las tierras y los agricultores, la transparencia, el trato a sus trabajadores o a las mujeres, así como el respeto al medioambiente.
Las puntuaciones se actualizan cada trimestre para que puedas ver la evolución del comportamiento de tus marcas favoritas. Además, desde la propia página web puedes compartir la puntuación de cada marca en las redes sociales.
Si no encuentras tus marcas favoritas en Tras la Marca puedes probar con Good Guide, una web que acumula más de 250.000 productos distintos con valoraciones científicas en tres ámbitos; salud, medioambiente e impacto social.
Comercio Justo como garantía de compra responsable
Acostumbrarnos a comprar productos de Comercio Justo es la mejor forma de estar tranquilos con el precio que pagamos por los productos que consumimos. El sello de Comercio Justo asegura que se ha causado el menor impacto negativo en toda la cadena de producción, eliminando la explotación laboral y medioambiental y remunerando a los productores con la cantidad adecuada por las mercancías que producen.
![fair trade](https://i0.wp.com/blog.oxfamintermon.org/wp-content/uploads/2014/11/fair-trade.png)
El sello que identifica los productos de Comercio Justo lo emite Fairtrade Labelling Organizations International, organización con sede en Bonn (Alemania), que coordina a nivel internacional la certificación de estos productos.
Tu opinión es clave
Sabemos que el mercado es complejo y la cadena de producción tiene muchos eslabones. Pero también sabemos que la reputación de las grandes marcas es un factor determinante para que obtengan beneficios y debemos utilizarlo a nuestro favor. Podemos recurrir a las redes sociales, como Facebook o Twitter, para conversar directamente con ellas y proponerles los cambios que nos gustaría que adoptaran. Cada pequeño paso acorta el camino hacia un mundo más justo.
Por ejemplo, este verano Kellogg’s se comprometía a reducir sus emisiones contaminantes en el conjunto de sus actividades gracias a la campaña puesta en marcha por los consumidores. El paquete de medidas que esta empresa ha desarrollado para ser más responsable incluye un mejor trato a los agricultores, la lucha contra la deforestación y la exigencia de que sus proveedores adquieran también comportamientos responsables, entre otras.
Ejemplos como este prueban que podemos, de forma sencilla, dar un paso más en nuestra responsabilidad como consumidores, uno muy pequeño en comparación con los beneficios que obtenemos para el planeta. ¿Vas a perder la oportunidad de participar en este cambio?